Dr. Carlos F. Riveros Gómez
¿Qué brinda la homeopatía?
La homeopatía puede ser utilizada por toda la familia incluyendo niños, ancianos y mujeres embarazadas debido a sus escasos o nulos efectos secundarios. Es compatible con cualquier otro tratamiento de medicina tradicional o alternativa.
El homeópata tiene en cuenta todos los problemas de salud, la dimensión emocional, familiar, genética y la manera individual de enfermar para prescribir un tratamiento completamente individualizado. Al tratar de una forma global a la persona, no solo mejora un síntoma o problema específico, sino que abarca múltiples problemas al restablecer el equilibrio de su organismo. Muchos pacientes no solo ven mejoría en su motivo de consulta, también en su vitalidad, calidad del sueño, y bienestar emocional, entre otros.
Se puede usar como tratamiento curativo, preventivo y de apoyo a otros tratamientos. Unas veces podrá lograr la curación de la enfermedad, en otras ocasiones contribuirá a conseguir una mejoría importante y otras veces ayudará a evitar recaídas. Potencializa el efecto de los medicamentos de la medicina tradicional (alopatía) y ayuda a eliminar los efectos secundarios desencadenados por estos. Puede utilizarse para cualquier tipo de enfermedad, aguda o crónica

La homeopatía puede tratar enfermedades agudas o síntomas puntuales como otitis, amigdalitis, resfriados, cistitis, diarreas, cólicos, dolores de cabeza, hemorroides, varices.
Problemas ginecológicos como alteraciones menstruales, endometriosis, cistitis y vaginitis de repetición, síntomas de la menopausia como sofocos, sudoración y del embarazo como náuseas y vómitos.

Enfermedades crónicas: Quizás la mayor utilidad de la homeopatía se centra en estos padecimientos, para los cuales la medicina tradicional no suele ofrecer un tratamiento curativo sino únicamente el control de síntomas. En enfermedades como el asma, bronquitis, dermatitis atópica, alergias, migrañas, vértigos, infecciones de repetición (amigdalitis, otitis, candidiasis) reflujo, gastritis, hipertensión, diabetes, la homeopatía puede aliviar los síntomas pero también busca reestablecer el equilibrio del organismo, que en algunos casos logrará la curación y en otros disminuir la intensidad y frecuencia de crisis, recaídas y descompensaciones. La mayoría de las veces se podrá disminuir la necesidad de medicamentos alopáticos como los antiinflamatorios, corticoides, inhaladores y antibióticos.
En las enfermedades graves y terminales, y en particular el cáncer, puede utilizarse para aliviar los efectos secundarios de los tratamientos tradicionales como la quimioterapia y radioterapia (náuseas, quemaduras, fatiga, falta de apetito) y mejorar la calidad de vida, aliviando dolencias frecuentes como las alteraciones del sueño y del estado de ánimo.
Problemas de sueño como el insomnio: Se puede mejorar la calidad del sueño con homeopatía sin crear dependencia ni producir somnolencia.
Puede ser útil en el tratamiento de enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión. En las cuales según el caso podrá ser un tratamiento único o coadyuvante.